Cuando fanteaseamos ( en tono más pro sería “conceptualizamos”) con lo que sería Comando Quattro se nos dibujaba un entorno activo, ágil e inquieto. El mundo cómic nos llevaba a ello y por eso nuestra primera web allá en el 2004 estaba hecha en Flash, con un aspecto cómic vintage muy simple y más personal.
Tenía su musiquita animada, y hasta una locución que sonaba a los doblajes que hacían antes. Hubo auténticas obras de arte hechas en Flash donde la creatividad y la imaginación no tenía más límite que la audacia del programador. Llegó el móvil, la tablet y el responsive y todo se volvió más franquicia web, pero rescatamos algunas pantallas olvidadas en un servidor cualquiera.